El uso de Cabernet Sauvignon en la Toscana ha sido tema de debate debido a su implicación en la aparición de los Super Tuscans durante la década de 1970. En la creación de los Supertoscanos influyeron las estrictas normas que regían la DOC Chianti hasta la década de 1990, que exigían que el vino Chianti contuviera un máximo del 70% de sangiovese y al menos un 10% de una variedad de uva blanca local.