Chardonnay - Francia – Champaña
El chardonnay es una de las tres principales variedades de uva cultivadas en la región francesa de Champagne. Se cultiva sobre todo en las regiones de Aube y Marne, junto con Chablis, y ha sido responsable de más del 50% de las plantaciones de chardonnay en Francia a lo largo del siglo XX. La zona de la Côte des Blancs es conocida por su suelo calcáreo, propicio para el crecimiento del chardonnay.
La Chardonnay se cultiva en las tres ciudades principales que rodean la Côte, ya que posee cualidades particulares preferidas por los productores de Champagne en función de los estilos de cada casa. En esta versión parafraseada no se omite ningún detalle.

En la región de Champaña, la Côte des Blancs destaca por ser la única zona en la que se cultiva predominantemente la uva chardonnay. El pueblo de Avize produce uvas que dan lugar a vinos más ligeros, mientras que el cramant produce vinos más aromáticos, y las uvas mesnil producen vinos con un mayor nivel de acidez. No se ha omitido ninguna información en el texto parafraseado.
En los distritos primarios de Côte de Sézanne, Montagne de Reims y Vallée de la Marne, la pinot noir se planta más que el chardonnay. Mientras tanto, en la región de Aisne, la pinot meunier es la variedad de uva dominante. Curiosamente, a pesar de estar menos plantado, el champán blanc de blancs (elaborado exclusivamente con uvas chardonnay) se produce con más frecuencia que el blan de noirs.

La razón es que las uvas pinot noir y pinot meunier crean vinos densos y pesados sin la finura y el equilibrio que el chardonnay aporta a la mezcla. El vino chardonnay sin burbujas se elabora con la etiqueta AOC Coteaux Champenois. El vino tiene un nivel de acidez más alto que el Chablis y suele elaborarse como vino seco.
La región de Champaña tiene una cantidad de luz similar a la de Chablis, pero las uvas chardonnay cultivadas en Champaña no maduran completamente debido a que la temperatura media está justo por encima del requisito mínimo de maduración, que es de unos 11°C.

Debido al desarrollo incompleto de los aromas afrutados en las uvas chardonnay, la variedad fija de champán puede tener un sabor mínimo a chardonnay. Esto elimina la necesidad de mantener rendimientos bajos en la región. Durante un tiempo prolongado sobre lías, el champán puede adquirir sabores cremosos y a frutos secos junto con algunas notas florales.