Destilados – Brandy – Pisco Chileno (2)
El uso del término “pisco” en Chile comenzó a fines del siglo XIX, según el cronista Justo Abel Rosales. Después de 1825, con el regreso de la Expedición Libertadora del Perú, una cocinera llamada Rosalía introdujo el nombre “pisco” en Chile a través de su restaurante en la capital. Hasta ese momento, el término era desconocido para la población chilena.
En 1838 y 1842, el naturalista suizo Johann Jakob von Tschudi describió en su libro los aguardientes que se embarcaban en el puerto de Pisco, mencionando que gran parte de Chile se abastecía de esta bebida del valle de Ica. Se embarcaban dos tipos de aguardiente hacia Chile: el aguardiente común conocido como “aguardiente de Pisco” y el aguardiente fino destilado de uva moscatel, llamado “aguardiente Italia”.

En 1847, el escritor José Joaquín Vallejo mencionó la venta de aguardiente de Pisco en el puerto de Copiapó. Además, se producía pisco en Huasco y otros lugares del norte de Chile.
En 1868, José Rodríguez Callejas construyó una bodega y destilería de piscos y vinos generosos en el valle de Elqui, que daría origen al fundo “Los Nichos”. En 1870, Luis Hernández comenzó a producir aguardiente de uva bajo la etiqueta “Pisco Luis Hernández”.
En 1875, Juan de Dios Peralta estableció la primera destilería de piscos en La Serena, llamada “Pisco Tres Cruces”. En 1878, Olegario Alba Rivera viajó a Perú para estudiar la elaboración del pisco y aplicó sus conocimientos en el fundo “Bella Sombra”, creando el “Pisco Alba”. Esta fue la primera producción de pisco chileno que se comercializó en 1878 en Coquimbo y luego en Valparaíso en 1882. El historiador Virgilio Figueroa considera a Olegario Alba como el verdadero creador de la industria pisquera chilena.

En 1880, Samuel Zepeda Ibáñez adquirió la destilería y la marca de pisco de Luis Hernández. En la Exposición Universal de Barcelona de 1888, el pisco elaborado por Olegario Alba recibió una mención honorífica. Al año siguiente, en la Exposición Universal de París de 1889, los piscos chilenos “Tres Cruces”, “Luis Hernández” y “Alba” recibieron premios.
Estos acontecimientos marcaron el surgimiento y desarrollo de la industria pisquera en Chile durante el siglo XIX, con la introducción del término “pisco”, la producción en distintos valles y la participación en exposiciones internacionales que reconocieron la calidad de esta bebida.
