Destilados – Brandy – Pisco Peruano (1)
El Pisco peruano se erige como una joya de la denominación de origen, reservando su exclusividad para el aguardiente de uvas producido en el territorio peruano desde los albores del siglo XVI. Esta destilación emblemática, arraigada en la tradición, se extrae del vino fermentado de ciertas cepas de uvas pertenecientes a la Vitis vinifera. Su renombre ha trascendido fronteras, como lo testimonian meticulosos registros de expediciones que partieron desde el puerto de Pisco hacia diversos destinos europeos y americanos desde el siglo XVII en adelante. Entre los agraciados con sus sabores se cuentan el Reino Unido, España, Portugal, Guatemala, Panamá y Estados Unidos, que abrazaron sus matices a mediados del siglo XIX.

La cuestión de la denominación de origen “pisco” despierta una polémica sostenida entre Chile y Perú. Según los relatos del cronista Justo Abel Rosales, la adopción del término “Pisco” en Chile no aconteció sino alrededor del año 1896, como se consigna en su libro: “No se servía aguardiente, ni en estado puro ni como combinado; se servía pisco. La innovación en el nombre, importada directamente desde Perú”. Asimismo, José Toribio Medina, en su obra “Chilenismos, apuntes lexicográficos” publicada en 1928, respalda la misma perspectiva.
Raíces Históricas
La voz “pisqu” en el idioma quechua sureño, que era hablado en gran parte del Perú antes de la llegada de los colonizadores españoles, hace referencia a aves pequeñas. Esta palabra emerge en crónicas con variantes como “pisku”, “phishgo” y “pichiu”. De igual manera, se integra en nombres geográficos de diversas regiones del país, no solo en la variante del quechua sureño sino también en sus otras derivaciones, como “pishqu”.
La franja costera peruana siempre se destacó por albergar considerables poblaciones de aves que encontraban su sustento en la rica oferta de peces, en especial en la región conocida como el “Sur Chico”. Entre los valles asociados a los ríos Pisco, Ica y Grande, este fenómeno se manifiesta de manera prominente.

En el valle de Pisco, hace más de dos mil años, floreció una comunidad humana distinguida por su alfarería y cerámica. En la época del Imperio incaico, se distinguieron por sus producciones alfareras notables, bautizadas como “piskos”.
Desde aquel entonces, uno de los productos de alfarería más destacados eran los recipientes o ánforas, empleados para almacenar diversas bebidas, incluyendo las de naturaleza alcohólica. A estos envases se les concedió el nombre de “piskos”.
De manera evolutiva, el primer aguardiente de uva producido en suelo peruano fue almacenado en estos “piskos”, y con el paso del tiempo, el elixir alcohólico adoptó el nombre de su recipiente.
Adicionalmente, la Real Academia Española, en su Diccionario de la Lengua Española, ratifica el origen del término “pisco” como derivado de la ciudad de Pisco, ubicada en el departamento de Ica en Perú. Esta ratificación refuerza la conexión histórica y cultural del término con la tierra que lo vio nacer.
