Destilados – Whisky – Escocés
La historia del whisky escocés se remonta a los monjes cristianos en los siglos IV y V, y los impuestos sobre su elaboración comenzaron en 1644. A finales del siglo XVIII, había ocho destilerías legales y muchas más ilegales. En 1823, se levantaron las restricciones para las licencias de destilerías, lo que marcó el comienzo de la era moderna de la producción de whisky. Dos eventos importantes en la popularización del whisky fueron la introducción del alambique de patente en 1831 y la destrucción de la producción de vino y cognac en Francia debido a la Phylloxera.
El whisky escocés es una bebida destilada que se produce exclusivamente en Escocia y es reconocido como uno de los mejores del mundo. Se destila dos o incluso tres veces y debe cumplir con los estándares establecidos por la Orden del whisky escocés de 1990. Estos estándares incluyen ser procesado en una destilería escocesa utilizando agua y cebada malteada con un grado de alcohol por volumen de 94.8°.
Además, debe envejecer en barricas de roble que previamente hayan contenido whisky, con una capacidad de no más de 700 litros, durante un mínimo de tres años en Escocia. No se permite la adición de sustancias adicionales, aparte de agua o caramelo como colorante, y no puede ser embotellado con menos de 40 grados de alcohol por volumen.
La definición legal del whisky escocés se estableció por primera vez en 1933 y se han introducido regulaciones adicionales en 1988 y 2009. Estas regulaciones establecen que el whisky escocés debe ser procesado en una destilería escocesa utilizando agua y cebada malteada, y se permite la adición de otros cereales. Debe destilarse a un grado de alcohol por volumen de 94.8° para preservar el sabor de los ingredientes. El envejecimiento se realiza en barricas de roble en Escocia durante al menos tres años. No se permite la adición de sustancias adicionales, excepto agua o caramelo como colorante, y no puede ser embotellado con menos de 40 grados de alcohol por volumen.
Las categorías oficiales de Scotch Whisky según las regulaciones incluyen el Single Malt Scotch Whisky, Single Grain Scotch Whisky, Blended Scotch Whisky, Blended Malt Scotch Whisky y Blended Grain Scotch Whisky. Cada una de estas categorías tiene requisitos específicos de producción y debe destacarse en la etiqueta.
El whisky escocés de malta se produce utilizando cebada malteada y se destila en alambiques. Por otro lado, el whisky escocés de grano puede contener cebada no malteada y otros cereales, y se destila en alambiques de columna continuo conocidos como alambiques de Coffey. Aunque hay varias destilerías de whisky de malta, actualmente solo hay siete destilerías de whisky de grano, principalmente ubicadas en Lowlands, Escocia.
La producción del whisky de malta comienza con el malteado de la cebada, que implica dejarla reposar en agua y luego permitir que germine. El malteado libera enzimas que convierten los almidones en azúcares. Después de la germinación, la cebada malteada se seca utilizando humo, y algunas destilerías añaden turba al fuego para darle un sabor característico.
El etiquetado del whisky escocés puede variar, pero a menudo incluye información sobre la destilería, el contenido de alcohol y la edad. La edad se determina por el tiempo que el whisky ha pasado en las barricas, y los números en la etiqueta indican la edad, como 12, 18, 24 o incluso 36 años.
El whisky escocés combina historia, tradición y marketing para su difusión a nivel internacional. Es reconocido como una bebida de alta calidad y cada etiqueta puede identificar la destilería o proporcionar detalles sobre el producto. El contenido de alcohol suele estar entre el 40% y el 46%, y un menor contenido alcohólico puede indicar un whisky económico o localmente producido.
El whisky escocés es una bebida apreciada y reconocida a nivel mundial, con una amplia variedad de estilos y sabores que se ajustan a los estándares establecidos por las regulaciones y tradiciones escocesas.