Sauvignon Blanc - Ultimas notas
En Chile, los suelos graníticos de la Cordillera de la Costa son los más antiguos, seguidos en edad por la Cordillera de los Andes con sus cordilleras transversales y cerros isla. Los suelos nuevos son principalmente rellenos aluviales en el Valle Central. Existen importantes plantaciones de Sauvignon blanc y Sauvignon gris cerca del océano Pacífico, en los valles de Casablanca y Leyda de la cordillera de la Costa (subregiones vitivinícolas de Rapel y Maule), mientras que el Sauvignon vert se concentra en la depresión central (subregiones vitivinícolas de Maule y Rapel), donde se encuentra una gran parte de los viñedos chilenos.
La viticultura chilena se extiende 1.400 km desde el norte hasta el sur del país y está sometida a un clima mediterráneo. Este clima produce un aumento gradual de las precipitaciones y un descenso de las temperaturas, que van desde condiciones muy secas con sólo 20 mm de lluvia al año en el Valle de Copiapó, situado a 27° de latitud, hasta condiciones muy húmedas con 1.500 mm de lluvia al año en el Lago Ranco, situado a 38° de latitud. La cantidad de precipitaciones determina si la región es árida, semiárida, subhúmeda o húmeda.
La geografía de una zona influye en su clima, que puede diferir entre el Océano Pacífico y los Andes. El clima a lo largo de la costa del Pacífico es distinto del de las mismas alturas de la Cordillera de la Costa, mientras que existe una condición intermedia entre los picos más altos de la Cordillera de la Costa y la precordillera de los
Andes, que es particularmente calurosa en el lado oriental de la Cordillera de la Costa. Por último, la condición de montaña en los Andes oscila entre los 1.500 y los 800 metros sobre el nivel del mar, dependiendo de la latitud; cuanto más al norte, mayor es la altitud y más cálido el clima.

El Sauvignon blanc y la abundancia de Sauvignon gris, a diferencia del Sauvignon vert, se cultivan principalmente en zonas de clima fresco y costero, como los valles de Casablanca, Leyda, San Antonio y la parte costera de la región del Limarí. Además, actualmente se están plantando viñedos en la base de la Cordillera de los Andes (zonas vitivinícolas de Cachapoal y Colchagua y

sectores de la subdivisión vitivinícola del Maule, como Molina, San Rafael y Colbún) y en zonas húmedas y de clima mediterráneo situadas en las regiones vitivinícolas Austral y Austral. En todas estas zonas, los vinos producen una calidad organoléptica caracterizada por una potente expresión aromática, frescura en boca debido a su alta acidez y bajo pH, así como un robusto carácter mineral.Si el Sauvignon blanc es cultivado en climas más calurosos de la depresión central las características positivas aquí descritas para los climas frescos tienden a disminuir al igual que su longevidad.
La mayor tolerancia al calor del Sauvignon vert le permite desprender un aroma fuerte y sofisticado en el Valle Central, donde se cultiva principalmente; sin embargo, el aroma es aún más potente y elegante en climas más fríos. Además de su aroma, el cuerpo del Sauvignon vert es más pronunciado que el del Sauvignon blanc, por lo que es una gran adición a este último en cantidades de hasta un 15% como permite la ley chilena (SAG). Además, a medida que el vino envejece, su cuerpo desprenderá un sabor meloso.

No hay que suponer que los vinos de Sauvignon blanc hayan restado importancia al Sauvignon vert. En algunos casos, el Sauvignon vert se sigue utilizando solo o como elemento de una mezcla. Además, hay casos en los que los vinos Sauvignon vert se exportan con la etiqueta Sauvignon vert. De este modo, la Sauvignon vert amplía el concepto de “Sauvignon” en Chile, del mismo modo que lo hace la Sauvignon gris. Estas variedades de uva dan lugar a vinos diferentes, ya que son variedades distintas.
Los métodos de vinificación contemporáneos nos han permitido distinguir y saborear sus distinciones cualitativas y sensoriales. Si adoptamos una visión amplia del concepto “Sauvignon”, no tenemos por qué rechazar ninguna de estas variedades; al contrario, la variedad que aportan al comprador es algo que éste valora mucho. En consecuencia, el comprador tiene varias oportunidades de disfrutar de un Sauvignon blanc, de su “hermano” Sauvignon gris y de su “primo” Sauvignon vert. La viticultura chilena abarca las tres variedades, lo que significa que pueden utilizar plenamente el concepto de “Sauvignon” y el comprador puede beneficiarse de la diversidad que ofrece.

En 2013, los vinos Sauvignon Blanc chilenos obtuvieron un considerable reconocimiento internacional (Brethauer, 2013). El Concours Mondial du Sauvignon también premió al Sauvignon Blanc chileno. Estos premios son un reflejo de los cambios que se han producido, la variada naturaleza de los productos y la región de origen, dando lugar a un éxito comercial en mercados como el Reino Unido, EE.UU., Irlanda, Holanda, Canadá y Japón, por nombrar algunos, lo que se ha traducido en un aumento de las exportaciones. Así, el porcentaje de vinos Sauvignon Blanc de una añada a otra es uno de los más bajos de Chile, con sólo un 7,9%.
A medida que Chile sigue ganando influencia en la industria vitivinícola internacional, la superficie de viñedos de Sauvignon blanc se amplía y la producción de vinos de esta uva aumenta.